Los cambios principales que introduce el RGPD son varios principios que previamente fueron respaldados por la ley de protección de datos como, por ejemplo, el "principio de responsabilidad" y la "privacidad por diseño", que animan a las empresas a hacerse más responsables de la protección de los datos personales que gestionan.
Privacidad por diseño: esto significa que las empresas que gestionan datos personales necesitan pensar en la protección de datos cuando diseñan los sistemas, y no solo limitarse a revisar las implicaciones que tiene la privacidad después de haber desarrollado un producto o proceso.
Derechos del usuario: el RGPD se añade al conjunto de derechos del usuario e introduce nuevos derechos. Las empresas deberían revisar y asegurarse de que disponen de sistemas efectivos preparados para aplicar estos derechos.
Reglas más estrictas sobre las notificaciones de filtraciones de datos: el RGPD exige que las empresas tengan un sistema fiable de notificaciones ante filtraciones de datos y que comprendan sus obligaciones específicas a la hora de informar de ellas.
Responsabilidad: tu empresa debe adherirse a los principios expuestos en el RGPD, pero también debe demostrar que su cumplimiento está alineado con el principio de responsabilidad. Esto exige una estructura de gobernanza de la privacidad que sea integral y clara.
Responsable de la protección de datos: el RGPD exige a las empresas participantes en la gestión de los datos de los usuarios de la UE que determinen si necesitan nombrar a un responsable de protección de datos. Las empresas que gestionen a diario grandes volúmenes de información, o bien información particularmente confidencial, deberían considerar esta opción.